Los 10 fetiches sexuales más extraños que existen y no podrás creer

Si de sexo se trata, hay una diversidad inmensa a la hora de gozar en la cama. No sólo se trata de una atracción fuerte entre las personas, sino también en cumplir fantasías y muchos también tienen fetiches.

Pero.. ¿qué es un fetiche sexual? Se trata de una parafilia, es decir, un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante del placer no está en el coito como tal, sino en alguna otra actividad u objeto.

A continuación, repasamos 10 fetiches más extraños que existen:

1. Mecanofilia: Persona que se excita con las máquinas (vehículos, bicicletas, motos, etc.).

2. Parcialismo: Persona que se excita únicamente con una parte específica del cuerpo. El más habitual es la podofilia, es decir, la fuerte atracción por los pies de otra persona. También suelen ser las manos.

3. Ursusagalamatofilia: Personas que se excitan con otras personas que tienen similitudes a los animales. Por ejemplo: una persona se calienta con otra por ser muy peluda como un "oso" o "lobo".

4. Salirofilia. Persona que se excita con la suciedad.

5. Hibristofilia: Persona que se excita con criminales, sobre todo si son mediáticos y se caracterizan por su belleza.

6. Formicofilia: Persona que se excita al tener insectos (hormigas, gusanos, etc.) en especial en los genitales, aunque también por todo el cuerpo.

7. Hematofilia: O también conocido como fetichismo vampírico, ya que implica la utilización de sangre durante el acto sexual.

8. Cleptolagnia: Persona que se excita con objetos robados. Éstos son de poca importancia y suelen ser pequeños para poder esconderlos con facilidad y luego utilizarlos para masturbarse.

9. Espectrofilia. Persona que se excita con el uso de espejos. Puede ser individualmente (masturbación) hasta colectivamente (orgías). Este fetiche está asociado al narcisismo.

10. Autonepiofilia. Persona que se excita por el uso de pañales. Tiene mucho que ver con el “role playing” de un adulto haciendo de bebé. Puede masturbarse con un pañal, puesto o bien disfrutar mirando a la otra persona con un pañal.