¿Existen los vampiros en la vida real?

Según Huffingtonpost los vampiros sí existen en la vida real aunque no se transforman en murciélagos, ni se carbonizan a la luz del sol y mucho menos son inmortales tal y como pasa en las películas. De hecho no son ningunos asesinos pues incluso son personas de buen corazón que dan de comer a los más necesitados. 

Quizás te suena el nombre Abraham Van Helsing quién también existe pero no va por la vida matando vampiros sino que los estudia y gracias a ello ha reunido lo necesario para ser calificado como la versión real del doctor cazador imaginado por Bram Stoker.

Tal y como lo relató Browning desde 1970 algunos estudiosos habían descubierto el fenómeno de los vampiros reales y la búsqueda comenzó en 2009 en Nueva Orleans, ciudad natal de Anne Rice (autora de las Crónicas vampíricas).

Aparentemente no fue fácil conseguir los primeros contactos. Pero unos meses más tarde se logró escribir sus impresiones iniciales gracias a las entrevistas que le hizo a los miembros de la Asociación de Vampiros de Nueva Orleans (NOVA). 

Los vampiros también se asocian y son en apariencia indistinguibles de cualquier otra muestra humana: hombres y mujeres de 18 a 50 años, de diferentes religiones, con hijos o sin hijos, casados o divorciados. En conclusión, lucen como tú o como yo amables y corteses "ciudadanos competentes" que pagan sus impuestos.