FBL-WC2010-MATCH10-JPN-CMR-MEDIAS / FRED DUFOUR/Getty Images
Las largas jornadas de trabajo y el constante contacto con la computadora hace que muchas personas lleven una vida sedentaria, con poca o nula actividad física, ya que todas las responsabilidades se resuelven desde una silla.
Lo primero que hay que resaltar es la importancia de encontrar algún momento del día o de la semana para realizar alguna actividad: salir a caminar, salir a correr, hacer gimnasia o practicar algún deporte. Probar con yoga o pilates son otras alternativas.
La otra arista fundamental es la alimentación. Si eres una persona sedentaria, lo ideal es llevar adelante una dieta baja en grasas saturadas, azúcares y carbohidratos, ya que suelen tardar mucho más en el proceso de digestión.
Los alimentos refinados son los enemigos en este caso. Por eso hay que evitar pan, galletas, postres y bebidas azucaradas. Y por supuesto, reducir la ingesta de embutidos, frituras, harinas, alimentos procesados y carnes rojas.
¿Y qué comer entonces? Pues se recomienda tener en cuenta una dieta que incluya pescado, pollo, huevos, legumbres (frijoles, garbanzo), verduras de hojas verdes (lechuga, acelga, espinaca) y frutas como manzana, durazno, ciruela, entre otras.